martes, 17 de febrero de 2015

Capítulo 7

   Noto como mis piernas ceden y poco a poco mis ojos se van abriendo como platos.
   Jake está delante mía, sonriendo, como si nada. Como si hace un momento no hubiese estado ignorando a todo el mundo, incluyendo a su hermana. A Jake no lo conoces bien. Es verdad. No lo conozco de nada. Absolutamente de nada. Lo conocí, si a eso se le puede llamar conocer, al día siguiente intenté conocerlo mejor y justo después actuaba como un... como alguien que no se diese cuenta de lo que pasa al rededor, un poco loco. Luego reaccionó a un movimiento, y luego me olvidé de todo... luchando. Peleando con Mac me había olvidado de todas las cosas que habían pasado. Mi único objetivo era pelear contra Henry, y ganar. Ahora me encuentro delante de Jake, él está... ¿contento? ¿contento de verme? Y yo estoy... ¿también contenta? A ver, contenta, estoy. Pero no sé qué se espera que haga. Sonrío. ¿Qué más? No tuve tiempo para conocerle mejor. ¿Le abrazo o algo? Voy corriendo como para dárselo pero me paro en seco. Subo la cabeza hasta ver su cara.
   Le sonrío. Noto como si unas mariposas en mi estómago.
     - Hola -respondo silenciando mis pensamientos.
   Jake va a abrir la boca para responder cuando me abalanzo encima suya y le rodeo con los brazos.    Primero se queda paralizado, pero luego rodea sus brazos bajo los míos, que están sobre su cuello. Noto su pecho subir y bajar. 
   Me echo hacia atrás. Debo de estar sonrojada. Pero desde luego no soy la única. Con su cara pálida, a Jake se le nota mucho más el color rojizo sobre sus mejillas.
    - Lo siento -le digo alejándome, avergonzada.
Por el rabillo del ojo veo a Miry, que se está riendo disimuladamente. Muy mal disimuladamente.
    - ¿Po-por qué...? - me pregunta aun sonrojado.
    - Pues... a ver, casi que no te conozco - respondo alejándome más. Qué vergüenza. Valla tonta he sido al pensar que daría igual.
   Mito a mi derecha en busca de Miry, pero no hay nadie aparte del árbol.
  - ¿Y? - pregunta cortante. Le miro asombrada y baja la cabeza- a ver... no quería decirlo así. Hum... ¿sabes qué?¿Que tal si damos un paseo y nos conocemos? Ya de paso, te puedo contar qué ha pasado.

                                                        · · · · · · ·
Llevábamos andando casi una hora cuando empezaron a pesarme las piernas. Qué cansancio. Jake me está explicando todo lo ocurrido. Resulta que cuando te pasaba lo que le había pasado a él no podías controlar nada en ti. Me fijo en que no nombra nada de que me cogió la mano. Da igual. ¿Pero me molesta? No sé. Resulta que Miry le empezó a hablar de su madre. Tras eso se despertó.
     - ¿Te despertaste porque habló de tu madre?- le pregunté cuando me lo dijo. Asintió- Entonces debes de querer mucho a tu madre- sonreí.
     - Está muerta -en ese mismo instante se me borró la sonrisa- no lo sientas,  odio que la  gente digo "lo siento" cuando no han hecho nada - y se calló. No volvimos a hablar del tema.

   Me contó que cuando Miry le hablo de su madre estaba explotando por dentro, pues Miry estaba llorando y él no podía hacer nada. Miry creía que había perdido a los dos.
   Cuando se despertó, lo primero que hizo fue abrazarla. Miry se puso a gritar de alegría y después llevó corriendo a Jake a que me viese.
   También le he explicado todo lo pasado mientras no estaba, pero resulta que no ha hecho falta darle muchas explicaciones, pues aunque parecía que estaba ausente, el lo oía todo, y Miry cada noche antes de dormir le había estado contando todo lo que pasaba. Pobre.
   Ahora andamos casi dando vueltas al enorme árbol. Sin saber de qué hablar.
     - ¿Podemos sentarnos en algún sitio? -pregunto- las piernas me están matando -le miro suplicante.
     - No.
   Le miro frunciendo el ceño y se ríe.
     -Vale, vale, es broma - dice levantando los brazos. Le golpeo el hombro y se vuelve a reír.
   Vamos andando y nos sentamos bajo el mismo árbol que he estado golpeando por la mañana. Al final hemos dado una vuelta entera al gran árbol.
     - No me has dicho casi nada sobre ti -le reprocho.
     - Hum... a ver, no soy muy social, cosa que, por lo que sé tu tampoco eres...- sonríe- Si tengo amigos,            prefiero tener pocos y verdaderos a muchos y...falsos. El problema es que le doy miedo a la gente. Al          estar al lado de mi hermana, que es todo luz, justo al contrario a mí, parezco aún más... oscuro. Y les            doy miedo. Les intimido.
     - No das miedo -le digo riéndome.
     - No te lo parezco porque tú también lo eres -levanta las manos "siniestramente".
Gruño y le doy un empujón:
     - ¡Idiota! -le grito y se ríe. Al cabo de un rato también yo me estoy riendo.
     - Cuéntame más -le pido tras parar de reírme- ¿Qué edad tienes?- le pregunto- No tienes la misma edad         que Miry, eso lo noto, osea, mi edad, ¿verdad?
     - Exacto. Tengo un año más.
   16.
     - ¿Y cómo es que viniste a nuestra clase? -le pregunto- a nuestro curso, me refiero.
     - Pues mi padre me hizo repetir -abro mucho los ojos- a ver, me dijo que sería todo más fácil, pues                siempre andamos mudándonos y eso... por el trabajo de mi padre.
   Me quedo pensando un rato. Realmente si a mí me hubiese tocado esa vida de traslados, mudanzas... no podría sobrevivir. No soy de las que cambian con facilidad.
     - Entonces tienes la edad de mi hermano, ¿no? -le pregunto extrañada.
     - Sí, pero no pienses en mí como en tu hermano -me responde poniendo cara de asco.
     -  Muy tarde -respondo  haciendo como si vomitase. Nos reímos un tiempo que se me hace infinito, pero         al cabo del rato, se acaba.
   Nos quedamos en silencio hasta que Jake pregunta:
     - ¿Nos volvemos?
     - Por favor.
· · · · · · ·
   Cuando llegamos, Miry  y Mac están esperándonos. Miry se está comiendo un higo. Otro. ¿Ccuántos debe de llevar ya? Y Mac está con la capucha  puesta, por lo que no puedo verle la cara. Pero por su posición, parece que...
     - ¿Está dormido?
Miry se empieza a reír y asiente con la cabeza.
     - Supuesta mente se iba a quedar despierto hasta que vinieseis pero, por lo que ves, no ha podido            cumplirlo.
Me acerco a Mac y le levanto un poco la capucha. Tiene la cara completamente relajada. Sin que se le vean esos ojos que destacan tanto se notan mejores sus rasgos. Rasgos bonitos, desde luego. Tiene la cara fina, pestañas largas, pómulos bonitos... incluso su piel es perfecta. No la tiene muy pálida ni muy morena, tiene la piel..."perfecta". Le paso los dedos por la cara y se revuelve haciendo ruidos. Me río.
Entonces abre los ojos poco a poco y se encuentra conmigo, mirándole. Abre mucho los ojos y se tapa corriendo con la capucha. Me alejo riéndome.
     - Miry, eres cruel, dijiste que me despertarías si me dormía -dice avergonzado.
     - ¡Qué mentiroso estás hecho! -le responde Miry cruzando los brazos. Podría decirse que está enfadada,         pero por la cara le cruza una sonrisa de lado.
Me siento en el medio de Miry y Mac y miro hacia arriba. Jake. Ni siquiera me había acordado que estaba ahí. Está mirando fijamente a Mac con el ceño fruncido. Miro hacia Mac, que también lo está mirando.
     - ¿Quién es? -preguntan los dos a la vez mirándonos a Miry y a mí.
     - Em... Mac, este es Jake, el hermano de Miry -respondo mirando a Mac- y Jake, este es Mac, un                amigo nuevo.
Qué incómodo. Miro a Miry como pidiendo ayuda pero ella sigue sonriendo, sin decir una palabra. Pero, ¿por qué va a ser tan incómodo? No tiene sentido.
     - Vas progresando, un amigo más -dice Jake bromeando. Le fulmino con la mirada y se ríe.
Mac sigue mirando a Jake como embobado. 
     - No te pareces en nada a tu hermana -dice.
     - Menos mal -dice suspirando y pasándose la mano por la cabeza, haciendo un gesto de desmayo.
Miry se empieza a reír.
Me alejo mientras se levanta y le da un empujón. Me siento al lado de Mac. Nos quedamos un rato mirando las tonterías entre Miry y Jack. De pequeña yo era así con mi hermano. Siempre nos estábamos riendo, jugando, haciendo bromas... hasta que un día, sin previo aviso, todo paró de golpe. Los abrazos, los mimos, las risas... todo se acabó. Podría decirse que maduró, pero yo siempre he creído que tenía algo contra mí. Estúpida ¿verdad?. Poco a poco me fui dando cuenta que la manera más razonable era la primera.
Al terminar "las tonterías entre hermanos" Jake se sienta al lado de Mac y empieza a hablar con él. Noto que Miry se sienta a mi lado, pero no le digo nada. Oigo las voces se los tres chicos contorsionadas, como si tuviese taponados los oídos. Poco a poco cierro los ojos.


***

Me encuentro en una sala completamente blanca. Tan blanca como la nieve. Tengo la misma ropa que tenía en el instituto cuando vino la niebla. La ropa del instituto. Miro a mis lados, pero me doy cuenta que, ni a mi izquierda ni ami derecha hay nadie, sino en frente mía. Víctor. Mi hermano. Mi corazón me da un salto. Voy corriendo hacia él pero, justo cuando voy a tocarlo, en vez de dar con él, me choco contra una especie de muro transparente.
Me oigo gritar su nombre, pero no recuerdo haber abierto la boca para pronunciarlo. Golpeo el cristal con las manos mientras un par de lágrimas me caen por la cara. Lentamente, él se acerca y pone la boca justo delante del muro. Poco a poco, el cristal se empaña. Víctor levanta la mano y empieza a escribir en la humedad.

"SOCORRO"


Me levanto con el corazón a mil por hora. Mientras una lágrima se me cae hago un gemido pronunciando un solo nombre:
        - Víctor.


2 comentarios:

  1. ¡Hola!
    asdfdskgjfkdjsgljskgjfsdkgldfsj Me encantó el capítulo, de verdad. Se me está haciendo super interesante.
    Que el final se me ha quedado como nudo en la garganta. sos
    Me gusta mucho como escribes, se hace ligero.
    Un beso.

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